El colchón quiropráctico, además de favorecer la postura del cuerpo, estimula la liberación de puntos de presión en articulaciones, cuello y espalda. Sus componentes, permiten a la columna descansar, en una alineación neutral durante toda la noche, previniendo contracturas por una posición inadecuada.

Lo más recomendables es rotar el colchón cada 2 o 3 meses. Es de suma importancia tomar en cuenta si el colchón es de una o de dos caras, para así, hacer la rotación completa de la unidad en función a su diseño.

Un colchón doble cara, es aquel que permite su uso por ambos lados. Por lo general sus caras son iguales en cuanto a composición. Sin embargo, algunos modelos cuentan con soporte diferenciado, como, por ejemplo: una de sus caras es más firme que la otra (siempre conservando su resistencia a la carga.)

Un colchón de una sola cara, es aquel que, por su diseño y estructura, cuenta únicamente con una de sus caras funcional para el descanso, mientras que la otra sería su cara inferior de soporte, que sirve para colocar el colchón, en la superficie elegida.

También existen colchones con sistema, No Flip, utilizado en modelos de alta gama, facilitando la manipulación y rotación del colchón, tomando en cuenta su composición robusta, con materiales densos o capas múltiples, así como su peso.

La selección del colchón ideal, debe ir de la mano con la recomendación del médico de confianza, gustos del cliente y el modelo que mejor se ajuste a su necesidad.

Siempre es recomendable probar el producto antes de realizar la compra, permitiéndose recostarse por al menos 3 minutos, de manera que sea posible comprobar que el soporte y sensación, sea lo buscado.

Cuando se compra un colchón nuevo, es necesario tomar en cuenta que el cuerpo deberá pasar por un periodo de adaptación. Este proceso tomará entre 8 a 30 días según el tipo de cuerpo.

Si después de este tiempo se nota un deterioro en el sueño, se presentan aún más dolores corporales o simplemente no es posible conciliar el sueño, es necesario visitar a su médico de confianza y así descartar algún otro padecimiento adicional. O valorar si el modelo seleccionado para la compra no es el adecuado para su cuerpo.

El sentir los resortes del colchón puede deberse a varias razones:

• El colchón es de una línea económica y sus capas no brindan el soporte adecuado para el peso de su cuerpo.
• El colchón es muy antiguo o está muy deteriorado, lo que provoca que sus espumas se hayan fatigado, generando una sensación más intensa de la unidad resortal.
• El diseño del colchón es de una sola cara y está siendo utilizado por su cara no funcional.
• El colchón se encuentre colocado en una superficie irregular como reglas, tubos o alguna otra superficie que tenga separaciones lo que propicia la inestabilidad del producto, generando un mal desempeño y la deformación del mismo.

Es un sistema de soporte, que encapsula la unidad resortal en una caja de espuma de alta densidad. Su objetivo es dotar de estabilizar el núcleo del colchón, dándole mayor firmeza y previniendo que el colchón seda en su perímetro, a la hora de someterlo a una fuerza o peso por su uso normal.

También favorece la transmisión del movimiento durante las horas de descanso.

Son unidades de resorte independientes encapsuladas en bolsas de tela a medida, que forman una estructura donde cada resorte no tiene contacto entre sí,  eliminando el ruido o roce.

Cada resorte reacciona de forma individual de acuerdo a la presión ejercida, lo que favorece el equilibrio y la independencia de movimiento, evitando que este se transfiera a la otra persona.

1. Defina sus preferencias como: la sensación esperada, espesor, tipo de telas, tipo de cama que posee, recomendaciones médicas, entre otras.
2. Defina su presupuesto.
3. Busque los modelos Sleepland, que se ajustan a su presupuesto y proceda a probarlos.
4. Pruebe recostado por al menos 2 minutos, cada modelo de colchón Sleepland, que le guste y compárelos entre sí.
5. Evalúe precio, calidad y confort.
6. Adquiera el modelo que mejor se ajuste a sus necesidades, donde su cuerpo sienta el confort deseado.

• Es de suma importancia proteger su colchón con un cobertor y sábanas. Esto evitara que la tela se percuda, ensucie o manche por agentes del entorno.
• No exponga la tela al contacto con objetos punzocortantes o que puedan producir rasgaduras, cortes, deterioro en los hilos u otros daños.
• Nunca limpie su colchón con vinagre o cualquier otro líquido o sustancia, que puedan generar humedad, en los componentes internos de su colchón.
• Nunca planche, fume o coloque objetos que generen calor, sobre el colchón.
• Nunca permita derrame de líquidos, alimentos o cualquier otro fluido, sobre su colchón.

El colchón como tal es un producto que ha sido diseñado para el descanso y reposo del cuerpo en los momentos de sueño. Sus componentes no son aptos para ser sometidos a humedad o contacto con líquidos o fluidos, pues esto deteriora el desempeño del producto, generando humedad interna, corrosión en sus resortes y fatiga de sus espumas.

Es por esto que un producto que presente signos evidentes de exposición a fluidos, será invalidado para un proceso de reclamo por garantía.

• Debe ser una superficie completamente regular, sin separaciones de reglas o tubos.
• Si su cama cuenta con tubos o reglas, agregue una lámina de algún material liviano, que le permita otorgar esa superficie plana recomendada.